Que ¿por qué vamos a la iglesia?
- Porque necesitamos mantener fijos nuestros pensamientos en Cristo, para tener siempre presente el ejemplo de fidelidad que Él nos dejó y así estar motivados a ser fieles al llamamiento que Dios nos ha hecho como sus hijos (Hebreos 3:1-2).
- Porque necesitamos fortalecernos para mantener agarradas con manos bien apretadas, la confianza y la condición firme que nos permite regocijarnos en la salvación que ya tenemos en Cristo (Hebreos 3:5-6).
- Porque necesitamos tener la seguridad, la convicción, la valentía para hablar con libertad y franqueza lo que hemos creído (Hebreos 3:6).
- Porque necesitamos tener la confianza para hablar en público de Cristo ante los demás sin escondernos (Hebreos 3:6).
- Porque necesitamos sentirnos firmes en nuestra convicción cristiana y nuestra comunión con Dios y poder sacar a relucir la firmeza de la fe en todo tipo de situaciones (Hebreos 3:6).
- Porque no podemos darnos el lujo de retroceder como lo hicieron los israelitas en el desierto y nosotros también ser rebeldes a Dios (Hebreos 3:7-10).
- Porque no queremos perdernos de todas las bendiciones que Dios quiere darnos como pueblo suyo que somos (Hebreos 3:11; Número 14:20-23).
- Porque no queremos poner en riesgo inclusive nuestra salud y nuestra vida misma por ser desobedientes a Dios (Números 14:29-30).
- Porque no queremos que nuestros hijos y nuestras familias se vean afectados y a lo mejor destruidos por nuestra infidelidad a Dios (Números 14:33).
- Porque no queremos apartarnos del Señor y caer en la apostasía (Hebreos 3:12).
- Porque necesitamos animarnos unos a otros para evitar que el pecado nos endurezca (Hebreos 3:13).
- Porque necesitamos evitar caer en el engaño del pecado que nos va a tornar cada vez más duros e insensibles a Dios y su voluntad (Hebreos 3:13).
- Porque no podemos seguir alejándonos poco a poco del Señor y quedar rezagados sin poder disfrutar del pleno reposo que podemos disfrutar siendo fieles a Dios (Hebreos 4:1).